Con el espíritu de disminuir el impacto energético, y el uso de energías no renovables como petróleo y gas por su impacto negativo en el medio ambiente, es que Manuka ha estado evaluando e implementado una serie de medidas en sus predios y lecherías, donde la instalación y uso de calentadores solares, ha sido una de las instancias más relevantes de las últimas temporadas.
Constanza Nitrigual, Jefa del Departamento de Medio Ambiente de Manuka, explica en profundidad sobre la iniciativa de usar equipamiento en base a energía solar para progresivamente ir convergiendo hacia energías renovables en nuestras operaciones. En las lecherías se requiere agua caliente para lavar los equipos de ordeña, estos se lavaban hasta hace un tiempo utilizando sólo termos eléctricos, y hoy como forma de reducir el impacto y uso de energía, estamos usando calentadores solares como complemento.
Este programa de reducción comenzó con un piloto en tres lecherías la temporada 2018-2019 para ver cómo funcionaban versus el impacto que generaban. Hoy en día, durante la temporada 2019-2020 Manuka cuenta con alrededor de 12 calentadores solares y para la temporada 2020-2021, la compañía debiera terminar con alrededor de 20 calentadores solares, distribuidos en sus 53 lecherías.
“Hoy los calentadores solares son un apoyo en las lecherías. Si bien no nos podemos convertir al 100% de calentadores solares por un tema de volumen de agua que requerimos, sí es un tremendo complemento a la estrategia de reducción de los impactos que tenemos como compañía”, ahonda Constanza.
Otras medidas de mejora de impacto ambiental
Aparte de los calentadores solares, Manuka está explorando la posibilidad de instalar paneles solares en algunas de sus lecherías para mejorar su rendimiento energético futuro en forma limpia y sustentable.
Por otra parte, el proceso de enfriamiento de la leche es una de las importantes fuentes de consumo energético, donde se ha implementado el uso de pre enfriadores de placa en base a agua, para bajar la temperatura de 32° a 18° para luego terminar de enfriar la leche en el estanque de 18° a 4°. El agua utilizada en el pre enfriador de placa es recuperada para ser luego reutilizada en el proceso de lavado de las salas de ordeña y patio.
Además, hace tres temporadas atrás que la compañía trabaja fuertemente el tema del reciclaje, especialmente de los plásticos generados por los bolos de alimentos del ganado: “El año pasado incorporamos los puntos verdes y comenzamos el proceso de sensibilización sobre temas de reciclaje con nuestros trabajadores, promoviendo la separación de plásticos, cartones y tetra packs. Tenemos en este momento tres puntos verdes distribuídos en la hacienda: uno en el casino de administración, y otros dos en los sectores Los Puentes y La Cumbre. También en algunas lecherías hemos implementado puntos verdes pequeños, con contenedores para fomentar fuera de la hacienda, en otras lecherías, esta consciencia de generar reciclaje de residuos y no sólo el plástico de bolos”, ahondó Constanza Nitrigual.
Como objetivo clave hoy, Manuka se quiere enfocar en el cuidado del recurso hídrico, tan importante para la industria lechera, apuntando a generar nuevas iniciativas que mejoren el uso del agua en todos sus procesos.