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Nuestro modelo está inspirado en el modelo neozelandés de praderas permanentes: gestionamos y medimos el pasto para que las vacas se alimenten en su máximo valor nutricional. Así obtenemos leche de alta calidad, producida de forma sustentable y destinada a su posterior industrialización y venta.
El bienestar animal, a lo largo de todo el ciclo de vida, es esencial para una producción de alimentos sustentable. En Manuka contamos con la certificación internacional Certified Humane® en Bienestar Animal y Grass Fed, que valida un manejo respetuoso de nuestras vacas y del ganado en general, y respalda una gestión responsable de la reproducción, la nutrición, la salud y los procesos productivos.
En Manuka producimos leche con altos estándares de calidad nutricional e inocuidad, aportando a la alimentación de miles de familias en Chile. Para asegurarla, aplicamos protocolos estrictos en cada etapa del proceso, gestionamos de forma rigurosa la trazabilidad animal y contamos con programas de vacunación preventiva y vigilancia sanitaria.
Buscamos la sostenibilidad y la eficiencia en todo el negocio. Operamos un modelo de pastoreo de precisión, con rotación de potreros y manejo estratégico del pasto y, en paralelo, impulsamos iniciativas de modernización para optimizar nuestros procesos internos y elevar la productividad.
En Manuka impulsamos el desarrollo local en toda nuestra cadena de valor. Trabajamos codo a codo con nuestros proveedores para profesionalizar el sector lechero, fortalecer capacidades e iniciativas de valor compartido, que generen impactos económicos, sociales y ambientales positivos en las zonas donde operamos.